Ganadería
Argentina

Atento Unión Europea: en un campo argentino forestan, producen ganado a pasto y certifican su propia carne con destino a Suiza

Atento Unión Europea: en un campo argentino forestan, producen ganado a pasto y certifican su propia carne con destino a Suiza

Las exigencias de Unión Europea (UE) en materia de deforestación para esta región se ha convertido en un gran dolor de cabeza para el productor agropecuario. Ahora, hay un aliciente con la postergación del Reglamento 1115/23 ratificada por el Parlamento europeo por un año.

La Argentina ha defendido innumerables veces que en el país se hacen las cosas bien. Y eso lo comprobamos con Agro del Sur in situ.

De la mano de Fertilizar AC, en el marco de un ensayo de nutrición de pasturas en la Provincia de Buenos Aires, conocimos una experiencia para destacar.

Se trata del Establecimiento Ojo de Agua, propiedad de un empresario suizo que apostó a la Argentina.

La hacienda, en su mayoría Hereford se recibe desde Bahía Blanca con 160 kgs de peso. Luego de 16 meses, y con manejo a pasto, ese ternero no se encierra y con aporte de suplemento de maíz, se logra un novillo e 520 kg que se destina a la exportación, nos ilustró José Guglialmelli, encargado del Establecimiento que se ubica entre Mar del Plata y Balcarce, en diálogo con Valor Agro Radio LT 7.

Pero esto no termina aquí. Hay un equipo de trabajo que se encarga de colocar y vender los cortes de carne que resultan de la hacienda que se produce en el Establecimiento, con la marca de Ojo de Agua. Este corte se distribuye en Suiza y se puede degustar en un Restaurante que lleva el mismo nombre.

Guglialmelli explicó que la carne llega al mercado europeo a través de una certificación privada. “Pagamos una certificación para demostrar al consumidor que tenemos un valor distinto para producir, que no usamos hormonas ni antibióticos en la comida. O sea que nosotros no agregamos ninguna sustancia externa ni rara al alimento que consume el animal. El animal acá consume pasto producido en el establecimiento y silo producido en el establecimiento”, cuenta satisfecho el ingeniero agrónomo.

“Suiza fue el primer mercado y ahora se están abasteciendo nuevos mercados que están requiriendo el producto. O sea, siempre a un nivel, somos muy chiquitos en el mercado, pero es como que el consumidor busca nuestro producto porque ya se hizo famoso después de 20 años donde el dueño se encargó de dejar la marca Ojo de Agua como un producto de calidad. Entonces el consumidor va a buscar el producto”, completó el profesional.

En el contexto de las polémicas exigencias de UE, Guglialmelli resaltó que “nosotros podríamos certificar tranquilamente, como ven forestamos. Porque el campo está forestado más allá de lo normal para la zona. Así que estamos en un proceso de certificación, además de la carne, del sistema entero de Ojo de Agua, donde vamos a medir nuestra huella de carbono y somos positivos para secuestrar más carbono de lo que emitimos, o neutro, que sería lo mínimo. El objetivo es ponerle un número y mostrárselo al consumidor que además somos carbono neutro o positivo”.

Asimismo, hay un equipo comercial que se encarga de atender a los clientes y la demanda para que el campo abastezca lo que el cliente quiere.

“En el campo se producen unas 1.350 cabezas de ganado al año promedio en  las 400 hectáreas de pastura que tenemos implantadas permanentemente. Y nosotros siempre diferenciamos la producción de carne en dos partes. Si incluimos la hectárea de suplemento que necesitamos, estamos hablando de 650 kilos por hectárea. Si esa hectárea de maíz la agregamos al costo de la ganadería, como un costo de nutrición, la producción de carne sube a 850, que es la hectárea pisada o verdeo”, contó el encargado de Ojo de Agua.

Finalmente, sostuvo que a partir de trabajos realizados con Fertilizar y el INTA, se ha mejorado la oferta invernal con suplementos otoñales. “Apostamos a hacer una ganadería de punta y aplicar niveles de fertilizantes que puedan garantizarnos vivir solamente del pasto. Entonces los inviernos, además de algún verdeo puntual, que en la participación de la rotación en el campo hemos ido bajando la hectárea de verdeo. Estamos utilizando mejor nuestras pasturas en momentos estratégicos para que esa dependencia del verdeo invernal baje y podamos amortizar la pastura que está implantada y hay que usarla de una mejor manera”, completó.